jueves, 28 de junio de 2012

Salud e Higiene para niños

                  


  Los hábitos de higiene son una de las medidas más importantes que usted y sus niños pueden y deben adoptar para impedir que los gérmenes les provoquen infecciones y enfermedades.



Es conveniente que esté informado sobre los distintos tipos de gérmenes, de dónde vienen y cómo puede impedir que interfirieran en la vida y la salud de sus niños

El término "germen" se utiliza para referirse a bacterias, virus, hongos y protozoos microscópicos que pueden provocar enfermedades.


HIGIENE EN LOS NIÑOS


La adquisición de buenos hábitos higiénicos es fundamental para evitar infecciones, inflamaciones o enfermedades y, para facilitar la integración social del niño. 



Al comienzo de la vida escolar, los niños empiezan a hacer sus grupos de amigos y, por lo general, los que poseen un aspecto sucio o malos olores son rechazados por los demás. 



Cuando hablamos de buenos hábitos de higiene, no nos referimos a que el niño esté siempre impecable, sino a enseñarle que hay ocasiones como cuando juega en el parque, utiliza pinturas o va de excursión al campo en las que ensuciarse es aceptable y, que hay otras ocasiones, cuando va al colegio, reuniones familiares o cuando sale de paseo que tendrá que estar limpio y aseado.



Desde pequeños debemos crearle éstos hábitos, enseñándoles poco a poco cómo deben lavarse e incorporando el aseo personal a su rutina diaria. 



Para ello, hemos de enseñarle con el ejemplo, con paciencia y facilitando que las cosas estén a su alcance. Así por ejemplo, si es necesario, debemos tener una banqueta en el cuarto de baño para facilitarle que llegue al lavabo, y que siempre esté acompañado por un adulto cuando la use. 



Con el paso del tiempo, observaremos cómo cuando logra incorporar estos hábitos de higiene a su vida cotidiana, desarrolla un sentimiento de satisfacción, independencia y de bienestar, al aprender a cuidar de su propio cuerpo.



PRINCIPALES HÁBITOS DE HIGIENE


 Es importante que el niño tenga claro cuáles son los hábitos que ha de emplear en cada momento. Debe aprender, por ejemplo, que nada más levantarse tendrá que asearse, que después de cada comida habrá que cepillarse los dientes y que antes de comer tiene que lavarse las manos.

 Al principio, cuando son pequeños y están empezando a aprender los hábitos de higiene, es fundamental que los elogiemos cuando lo hagan correctamente o sin necesidad de que nosotros se lo indiquemos, de esta forma estaremos reforzando esa conducta.

 Veamos a continuación los principales hábitos de higiene que tienen que aprender nuestros hijos y cuál es la mejor edad para empezar a enseñárselos:

  • Higiene bucal: Antes de que el niño pueda cepillarse los dientes, los padres deben pedirle su compañía en el baño para mostrarle cómo se lavan los dientes y explicarles qué están haciendo y para qué sirve el cepillo y la pasta dental. Si el niño lo desea, debemos ponerle un poquito de pasta, específica para niños, en un cepillo que tengamos preparado para él.Será aproximadamente a partir de los dos años de edad cuando el niño imitará los movimientos de sus padres al cepillarse. Alrededor de esa edad lavarse los dientes debe formar parte de sus costumbres diarias. Como mínimo, se los lavará dos veces al día aunque lo aconsejable es después de cada comida. Una buena higiene bucal y visita regulares al dentista, según nos aconseje el propio dentista, prevendrá la aparición de caries y otras enfermedades dentales.

  • Higiene en el vestir: La ropa y los calzados de los niños es un punto en el que debemos fijarnos especialmente. Tenemos que enseñarles que por las mañanas cuando van al colegio, tienen que salir con la ropa y los zapatos perfectamente limpios. Para ello, si los niños son mayores, la noche anterior deberán cerciorarse de ello y acostumbrarse a limpiar sus zapatos todas las noches. En el caso de que sean pequeños, lo haremos nosotros. Tras el baño deberán ponerse ropa limpia y colocar la ropa sucia en su sitio. Deben aprender también que a diario tienen que cambiarse de ropa interior y a buscar la ropa más adecuada para cada ocasión, así como a aprender a cuidarla, conservándola en buen estado y teniendo sus armarios ordenados y cada prenda de vestir colocada en su sitio.Los zapatos, deben ser cómodos y adecuados a su pie, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Han de aprender a limpiarlos y cuando los niños sean mayores y en el caso de que lo necesiten, deberán extremar la higiene de los pies utilizando productos específicos para el mal olor.

  •  El baño y la ducha: El baño debe ser un momento de placer para los bebés o niños muy pequeños. Podemos meterles juguetes en la bañera y hacer que se entretengan jugando mientras se relajan con el baño. El momento de enjabonarlos debe ser también agradable, para ello una esponja suave y un champú que no irrite los ojos es fundamental.A partir de los seis años de edad podemos permitirle que se duchen ellos solos, a esta edad ya están preparados para hacerlo correctamente. No obstante, debemos revisarlos de vez en cuando y aprovechar para limpiarles bien las orejas y observar si es necesario cortar las uñas.

  •  Higiene de manos: Antes de sentarse a la mesa deberá lavarse siempre las manos. Esto debe convertirse en hábito que hagan de modo reflejo antes de las comidas y no sólo de la principal, sino siempre que vayan a comer: en desayuno, comida, merienda y cena. También deben lavarse las manos tras acabar de comer. Es fundamental y un hábito de higiene básico y que jamás deben saltarse, lavarse las mano cada vez que vayan al retrete para evitar posibles infecciones.

                                                       



EVITAR LA OBSESIÓN POR LA LIMPIEZA


Es natural que el niño rechace el uso del servicio fuera del hogar si lo encuentra sucio. En ese caso debemos acompañarlo para indicarle qué debe hacer en esas situaciones y limpiar el asiento, en la medida de lo posible, con papel higiénico para que pueda utilizarlo o usarlo sin sentase del todo en el.

Pero si observamos que es incapaz de usar un baño limpio que no sea el de su casa, que tiene verdadera obsesión por lavarse las manos o la cara y que necesita un orden riguroso en el cuarto de baño o en su cuarto, estamos ante un problema de nuestro hijo de carácter obsesivo que tendremos que evitar. Si es necesario, debemos consultar con un psicólogo para que nos oriente.


Cuidados de higiene y limpieza  con bebes y niños:


Tras los primeros dos años de vida, cuando los niños empiezan a desarrollar cada día más habilidades como lavarse las manos, no usar pañales o ir al baño y bañarse solos, es el momento de vigilar sus hábitos de higiene. Esta es una etapa muy importante tanto para los niños como para niñas, que exige aún más vigilancia y atención por parte de los padres para evitar que los niños sufran algún accidente o contraigan alguna dolencia por la falta de higiene.
La higiene y el baño de las niñas:

- En qué posición deben orinar y evacuar:

Los niños y las niñas no usan el baño de la misma forma. Las niñas orinan y evacuan sentadas. En esta posición es más difícil que se manchen o se mojen con la orina. En todo caso, es normal que algunas niñas intenten imitar a su padre o a sus hermanos y prueben orinar de pie. En este caso, lo mejor es explicarles que las niñas estarán más cómodas si se orinan sentadas y que de pie podrán mancharse más fácilmente con la orina.


niña sentada en el inodoro
- Cómo deben limpiarse:
Es importante además que los padres enseñen a la niña a limpiarse de forma adecuada. Siempre por detrás y de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del recto infecten a la vulva y a la vagina, y acabe causando alguna infección.
- Signos que pueden indicar infección urinaria:Si los padres notan que la niña orina más veces de lo normal o se queja de dolor o ardor cuando orina, lo mejor es que consulten con el pediatra de la niña. Puede ser una señal de que la niña tenga un infección urinaria.
- Higiene con sus partes íntimas:
Por los 3 o 4 años de edad, es muy normal que las niñas empiecen a explorar y a conocer su cuerpo y sus partes íntimas. En este caso, es muy recomendable que los padres vigilen a su hija por si ella intenta introducir objetos como lápices o algún juguete por la vagina. Puede producirle irritación e inflamación.
- El baño de las niñas:

El baño de las niñas debe empezar de arriba abajo, es decir, desde la cabeza a los pies. Es conveniente, especialmente hasta los 5 o 6 años que los padres ayuden a la niña a lavarse la cabeza, y le enseñen a cómo utilizar el gel de baño o jabón, con o sin esponja. Hay que enseñarle a hacer un especial limpieza de las rodillas, axilas, cuello y pies. En cuanto a las partes íntimas, no existe la necesidad de abrir los labios de la vulva de la niña para limpiarle el interior. Ella debe limitarse a lavarse y a secar la zona cubierta por la braguita desde delante hacia atrás.

La higiene y el baño de los niños:

niño sentado en el inodoro



- En qué posición deben orinar y evacuar:

Al momento de ir al baño, los niños orinan de pie y evacuan sentados en la taza del baño. Al principio, por los 2 o 3 años, los niños suelen orinar y evacuar sentados, pero con el tiempo, este hábito se va cambiando, ya que de tanto observar a cómo lo hace su padre, hermano u otro pariente del sexo masculino, intentará copiarlos y adoptará el hábito.

- Aprender a ir al baño solos:

Los niños tardan más en aprender a ir al baño solos que las niñas. Eso se debe, en otras cosas, a que son las madres las que suelen enseñar más los hábitos de higiene a los hijos. De este modo es más fácil para las niñas imitar a sus madres que los niños. Puede que al principio, el niño tarde un poco en apuntar al inodoro, por lo que los padres deben vestirse de paciencia y esperar.

- La hora del baño del niño:

Durante el baño de los niños, es aconsejable que los padres también vigilen y orienten a sus hijos en cuanto a los hábitos de higiene. Se debe poner especial atención en la limpieza de las axilas, rodillas, cuello, piernas y pies, para evitar la aparición de hongos o bacterias. No se debe intentar retirar la piel del prepucio de un niño para limpiarlo porque podría causarle alguna molestia o daño. Se debe lavar toda la zona cubierta por los calzoncillos y secarla cuidadosamente. Cuando el niño tenga 3 o 4 años, el prepucio estará más suelto y se podrá retirar sin tener que recurrir a la fuerza.


Piojos o Pediculosis en los niños: 

Qué hacer cuando el niño tiene piojos y liendres


Es cada vez más frecuente, y principalmente en las épocas de más calor, la aparición de brotes de pediculosis en los niños de edad escolar. Se viene observando un aumento en este sentido, sobre todo en los colegios. Los piojos constituyen un problema sanitario que independe de la clase social que tenga el niño.Los piojos, así como las liendres, causan picor y otras molestias a los niños. Por esta razón, es necesario vigilar siempre la cabeza de los pequeños y si se observa la presencia de piojos, mantener al niño alejado de otras personas y empezar inmediatamente el tratamiento para eliminarlos.
piojos. niño pica la cabeza

¿Cómo se desarrolla el piojo en la cabeza de un niño?

El piojo llega a la cabeza y se agarra a un pelo, donde se alimenta chupando la sangre del cuero cabelludo. Las hembras ponen huevos (liendres), que se sujetan a un pelo como si de un "pegamento" se tratara. La liendre tiene forma ovalada de color blanco que se distingue de la caspa porque está muy agarrada y sujeta al pelo. De estos huevos sale el piojo que pronto se hará adulto y comenzará a picar y a poner más huevos.

¿Cómo se puede evitar los piojos?

Los piojos pasan de una cabeza a otra de una manera muy fácil. Por eso, es necesario tomar algunas medidas adecuadas de higiene: 
  •  Lavar con frecuencia el pelo.
  • Peinar y cepillar diariamente el pelo.
  • Revisar frecuentemente la cabeza de los niños, principalmente detrás de las orejas y en la nuca.
  •  Limpiar peines y cepillos con frecuencia.
  • No intercambiar útiles como peines, gorros, gomas, etc.


¿Qué se debe hacer en el caso de que el niño tenga piojos?


Si se observa la presencia de piojos en la cabeza de los niños, deberá hacer lo siguiente:
  •  Mojar todo el cabello y cuero cabelludo con una loción antiparasitaria, preferiblemente a base de piretrinas, que encontrarás en las farmacias. No lavar el cabello antes de aplicar esa loción. Tampoco se debe tapar la cabeza con toallas, porque absorben el producto. Solo se puede cubrir la cabeza con un gorro de plástico. Se tratarán con shampo o loción pediculicida solamente aquellas personas que estén infestadas. La utilización indiscriminada de esos productos en los niños no es recomendable.
  • Pasadas de 2 a 4 horas lavar el cabello con shampo normal o pediculicida.
  • Aclarar con agua y vinagre (una parte de vinagre y dos de agua), para favorecer la eliminación de las liendres.
  • No secar con secador.
  •  Una vez aclarado el pelo, quitar las liendres con la mano o con un peine de púas muy juntas.
  •  Los peines, y todo tipo de adornos de pelo se deben sumergir una hora en loción pediculicida. Las ropas, bien como las toallas, etc., se deben lavar con agua caliente.
  • Todas las personas que convivan con el niño parasitado, deberán ser revisadas y, si es el caso, tratadas de la misma forma.




                      Más salud.Niños más felices! 













1 comentario: